El Gobierno sigue bloqueado tras la decisión de Ferrovial de trasladar su sede social de España a Países Bajos y ha comenzado a moverse para verificar si este cambio de domicilio se atiene a la realidad de la compañía, cuya presencia en Amsterdam es por ahora mínima. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, trabajará junto a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para determinar si tiene «sustancia» el argumento de Ferrovial de que su traslado a Países Bajos facilitará su cotización en Estados Unidos.

Calviño ha llegado a apuntar que el Ejecutivo está dispuesto a modificar la normativa para que Ferrovial pueda cotizar simultáneamente en la Bolsa de Nueva York y en los mercados españoles. «Se va a analizar», ha indicado la vicepresidenta, quien ha insistido en que el regulador «está estudiando» también el anuncio de la marcha de Ferrovial a Países Bajos.

Por su parte, fuentes de Ferrovial aclaran que ya tienen presencia en Países Bajos, aunque los últimos datos disponibles determinan que la plantilla en ese país no supera las 20 personas. Lo que hará el grupo sí será trasladar a Amsterdam, donde se ubicará su sede social si lo autoriza la junta de accionistas, una parte de su comité de dirección, así como parte de la plantilla de España.

La ministra ha negado que el Gobierno esté presionando a Ferrovial para que mantenga su sede en España, y aunque ha dicho que el traslado es una decisión interna de la empresa, ha vuelto a expresar su malestar por este anuncio, pues entiende que supone una «falta de compromiso con España» por parte de «una empresa que le debe tanto a España». «Hablo de compromiso con España y de un gesto que, en mi opinión, es erróneo», ha insistido la vicepresidenta, que ha reiterado que, aún así, estudiará «la sustancia» de los argumentos que la empresa ha esgrimido públicamente para justificar su traslado a Países Bajos.