Siguiendo la estela de sus vecinos de militancia en Rionansa, la portavoz municipal del PSOE en Herrerías, Ana Sánchez, no optará a la reelección y dejará el cargo en el Ayuntamiento a final de legislatura. Sus motivos son variados: primero los personales dado que su residencia y puesto de trabajo está fuera del municipio, pero también ha pesado mucho en la decisión el desencanto por las decisiones a distancia que ha tomado Santander sin contar con la opinión de los militantes. La gota que ha colmado el vaso, según la socialista, ha sido el hecho de no haberse respetado la voluntad de los locales de elegir a un candidato que fuese de su agrado (ya había una afiliada propuesta), imponiendo a otra persona como número uno de la lista electoral que, además, «es independiente», afirma.

Una de las principales quejas de la socialista es la cantidad de «trabas» con las que ha tenido que lidiar para cumplir el objetivo de crear una agrupación socialista de Herrerías que no dependiese de Rionansa. Algo que no ha podido ser pese a que el mismo Pablo Zuloaga fue quien le animó a hacerlo a inicios de legislatura. «Al principio era todo colaboración pero en un momento dado yo busco gente, lo empiezo a mover y veo que me dan largas», explica. La todavía edil de Herrerías tiene claro cuál fue el detonante de ese cambio de actitud y lo atribuye a «un daño colateral» por sus orígenes políticos en Cartes.

Al igual que ha pasado con Rionansa, la socialista apunta a que sus militantes tampoco recibieron la carta para votar su candidato, enterándose a posteriori de un nombramiento realizado desde la Secretaría de Organización del partido que preside Noelia Cobo en una responsabilidad compartida con su homologo comarcal, Nicolás Toral. Asimismo, alude a la falta de comunicación con ellos y las dificultades para afiliar a su militancia al partido. «Nos llegaron a obligar a hacer un escrito registrado en la gerencia desde el 15 de noviembre», subraya.

Tras los intentos fallidos por tener «más libertad» de decisión mediante la formación de la agrupación local de Herrerías, la edil socialista -que ya había tomado la decisión de no presentarse a las elecciones- se ocupa de buscar una «buena candidata que además era del agrado de todos», explica. «Ellos no la tienen en cuenta y ponen primero en la lista al candidato independiente, que no es militante y que ha aportado poco en esta legislatura». Cabe recordar que el cabeza de lista en Herrerías es Nacho Rubín, que ha sido el número dos en la lista electoral de 2019 y actual concejal con Sánchez. «Yo lo que critico es que no han tenido en cuenta nuestra opinión, nos han metido a su candidato a cuchillo y no han mirado por el interés de los vecinos», afirma Sánchez.

La concejala socialista hace balance ahora de su estancia en el Ayuntamiento y se muestra «satisfecha» no solo de los resultados que obtuvo (dos concejales en un feudo regionalista), sino también de la buena sintonía que ha habido esta legislatura con el histórico alcalde que ahora se jubila, Francisco Linares (PRC). «Ha habido diálogo, me pedía opinión, él mismo me ha dicho que he sido una buena concejal y he aportado frescura al Ayuntamiento, la relación ha sido excelente», valoraba. Por último la edil lamenta la «decepción» que le están trasladando estos días sus vecinos de Herrerías «por mi decisión de no continuar, dejando su intención de voto ahora en el aire», subraya. «Me han dejado muy claro que el próximo resultado en las urnas no será por la gestión que yo he hecho durante esta legislatura», zanja la socialista.