Así lo anunciaron el concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Pérez Noriega, y el jefe de la Policía Local, Enrique Sáez Trigueros, durante la presentación de la memoria de actividad del cuerpo correspondiente a los tres últimos años, el primer balance que se realiza después de la pandemia. Ambos precisaron que la competencia sobre violencia de género la tiene la Policía Nacional, que cuenta con la colaboración de los agentes municipales. La media de edad de las víctimas es de 37 años y la de los agresores de 38.

Sáez valoró positivamente el resultado de estos tres años, dado que los índices de delincuencia de la ciudad continúan por debajo de la media nacional. Pese a ello, el número de incidencias se ha ido incrementando, pasando de las 9.904 registradas en 2021 a 12.399 el año pasado. La mayor carga de trabajo de los agentes tiene lugar en el turno de tarde y llega principalmente a través de llamadas telefónicas de particulares.

Un volumen considerable de la labor diaria se centra en los accidentes de tráfico. La Policía Local realizó el año pasado 117 atestados y 90 partes, y registró el primer fallecimiento (atropello de un ciclista) en los tres ejercicios. Respecto al tipo de accidentes, la mayoría corresponden a colisiones frontales o por alcance, atropellos de peatones y ciclistas. El último trimestre del año es el que el arroja peores datos de tráfico.

Además, en 2023 se contabilizaron 213 pruebas de alcoholemia positivas y 155 por drogas. Respecto a las denuncias, los agentes formularon 2.794 en 2021, 3.406 en 2022 y 3.453 en 2023, siendo el sábado el día en el que tienen lugar más incidencias. En relación con los hechos denunciados, la mayoría corresponden a aparcamientos irregulares o no respetar la señalización de tráfico.

La plantilla de la Policía Local está integrada por 66 agentes y tiene 12 vacantes que los responsables del cuerpo esperan cubrir en su mayor parte este año. La media de edad de los policías es de 48,8 años.