En Campoo de Enmedio se cantan las Marzas como antiguamente, eso quiere decir que los mozos van puerta a puerta y plaza a plaza con el tradicional grito de «cantamos o rezamos». Una costumbre que este año se ha repetido el último día de febrero con temperaturas gélidas que no echaron atrás a los participantes. Este año dieron la bienvenida a la primavera las rondas La Esperanza La Riguera e Indomables.

La jornada comenzó con la participación de los más pequeños que estuvieron acompañados por la burra, seguidos de los medianos y los más mayores «siempre los últimos», explica el alcalde pedáneo y componente de La Esperanza, Moisés Balbás. Esta última ronda cantó también en las residencias de ancianos y se acercó a la iglesia de Nestares para completar la tradición.

La Marzas son un cántico popular petitorio (se suele pedir el aguinaldo) que se practica en los pueblos desde tiempos ancestrales. Los mozos salen a hacer las rondas y dan así la bienvenida a la primavera. Un ritual que sirve además para augurar buenas cosechas para el campo.