Montero replica a Sánchez que «la prioridad feminista» no es romper los ‘techos de cristal’
Lourdes Pérez
Pedro Sánchez se rodeó este sábado de las feministas del PSOE y del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero para reivindicar las políticas de igualdad de los gobiernos socialistas con motivo del 8-M. Un acto en el que adelantó que el Consejo de Ministros del próximo martes aprobará una ley de representatividad paritaria entre hombres y mujeres en los centros de decisión. «Nos parece simple y llanamente de justicia», dijo el jefe del Ejecutivo, sobre una norma de «impacto», que espera sea «una referencia en Europa».
Un anuncio con el que el Gobierno de coalición, tensionado por sus diferencias en torno a la ley del ‘solo sí es sí’, quiere lanzar un mensaje de cohesión interna y pelear por una bandera, como es la igualdad, que ambos socios se disputan. «Ni un paso atrás en la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres», aseveró. Fuentes de Podemos consultadas confirman que tenían un conocimiento limitad de la norma, que les avanzó el ala socialista del Gobierno ayer.
Sánchez explicó que la norma conllevará una modificación de la Ley orgánica del Régimen Electoral General para obligar a los partidos a presentar listas cremallera. Se garantizarán también la paridad en el consejo de Ministros, en los consejos de administración de las empresas, donde las mujeres deberán representar al menos un 40% de los puestos de dirección, así como en las juntas de gobierno de colegios profesionales y en los jurados de reconocimiento público. «Si las mujeres representan la mitad de la sociedad -remarcó-, la mitad del poder político y la mitad el poder económico tiene que ser de las mujeres».
El presidente no hizo ninguna referencia a la reforma de la Ley de Libertad Sexual que el próximo martes se aprobará en el Congreso con el respaldo del PP o de pequeñas fuerzas como el PNV y el PDeCAT pero sin Unidas Podemos. Los socialistas y los morados no han logrado acordar la fórmula jurídica para modificar la norma vigente desde el pasado octubre y que deja tras de sí 721 rebajas de condenas y 74 excarcelaciones de agresores sexuales.
Lourdes Pérez
Las negociaciones permanecen bloqueadas por las discrepancias sobre la manera técnica de subir las penas. El PSOE lo vincula a la existencia de violencia o intimidación en la agresión sexual, a lo que se opone Unidas Podemos por considerar que pondría en cuestión el consentimiento. «Pensamos que el PSOE debería apostar por un acuerdo con la mayoría feminista de la Cámara, con un acuerdo en el seno del Gobierno con el Ministerio de Igualdad y no apoyarse en el PP. Si finalmente llega el momento de votar una vuelta al Código Penal de La Manada, evidentemente nosotros votaremos en contra de volver al Código Penal de La Manada», aseguró el viernes el portavoz morado, Pablo Echenique.
En una entrevista en RNE, la secretaria de Iguadad del PSOE, Andrea Fernández, lanzaba esta mañana un mensaje a Podemos para que rectificase su posición porque «lo más importante» de la reforma «son las víctimas» y que el texto «salga adelante» para «corregir los desperfectos que ha ocasionado». También hacía un llamamiento a la «seriedad y al rigor» a ERC o EH Bildu que en su día apoyaron la ley, para que ahora también busquen una reforma «tan importante» como la del Código Penal, en alusión a derogación del delito de sedicion y la reforma del de malversación, que se aprobó de forma exprés en el Congreso.