Una decena de artistas docentes, 276 alumnos inscritos y cerca de 4.000 horas de formación en 21 disciplinas integran el programa de cursos y talleres del Centro Cultural La Vidriera, en Camargo. Fotografía, danza, folclore, diseño gráfico y cerámica, son algunas de las propuestas que este curso se renuevan dentro de una programación diseñada para todas las edades.

Este miércoles, La Vidriera acogió la inauguración de los cursos, un acto en el que el alcalde de Camargo, Diego Movellán, destacó que este espacio está «cada vez más vivo, porque tiene a su disposición un equipo de profesionales, gestores y creadores capaz de conseguir que la calidad prevalezca sobre las modas».

El regidor subrayó que los trabajos y obras que hagan los alumnos durante este curso van a permitir «conocer dentro de unos años quiénes eran las personas que vivían en Camargo». Así, afirmó que estos ejemplares van a narrar sus «preocupaciones y sensibilidades», además de «transmitir conocimientos sobre cómo era el valle en un pasado». «Estos cursos construyen cultura», añadió.

«Ya estamos deseando ver vuestras piezas de cerámica, vuestras fotografías, diseños y vuestros espectáculos en este escenario», continuó Movellán, quien apuntó que «dentro de unos meses vuestros nombres y creaciones van a formar parte del patrimonio cultural de Camargo».

El primer edil valoró que la cultura «se toca con los dedos», y que con este tipo de cursos y talleres los ciudadanos aprenden a pensar y expresarse «en libertad, porque estos trabajos ahondan en la técnica, la disciplina y la reflexión».

«La tecnología, los móviles y las pantallas ofrecen posibilidades de ocio que no manchan las manos, pero que no son ni inocentes ni inofensivas. Muchas veces están manipuladas y dirigidas por intereses que no siempre son transparentes», afirmó.

Asimismo, destacó el «orgullo» que supone como alcalde, y también como camargués, que el municipio cuente con La Vidriera, un espacio que «fue uno de los primeros centros culturales inaugurados en Cantabria con una forma europea de entender la cultura».

En ese sentido, ha señalado que La Vidriera ha nacido y crecido en un municipio de «gente activa, con inquietudes, que necesita desarrollar sus capacidades artísticas». «En Camargo, se cuenta con un enfoque de la actividad cultural como algo más que un producto que se consume, sino como algo que se practica», dijo.

«Ni yo inauguré este espacio ni lo hizo un alcalde de mi partido, pero no por eso me duele reconocer que este es, desde su apertura, uno de los focos de actividad cultural de referencia en Cantabria», señaló Movellán.

«A día de hoy, en muchas comunidades autónomas, Camargo es conocido por las conexiones que artistas de toda España han establecido con La Vidriera», apostilló el regidor, quien subrayó que este espacio es la «casa de la Cultura».

Por último, Movellán agradeció la «enorme labor didáctica» que realizan los profesores de estos cursos, como son Daniel Rodríguez, en Dibujo y Pintura Adultos; Juan José Revuelta, en Cerámica Adultos e Infantil; Pilar Otí, en Fotografía; y Juan Ramón Calleja, en Dibujo y Pintura Infantil y Juvenil.

Además, también destacó la otra parte del profesorado, compuesta por Sol Lainz, en Grabado; Carmen Martínez, en baile; José Luis Caldeón, en Pito; Miguel Pi, en Diseño Gráfico; y Laureano Mancebo, en el taller de Folklore, Pandereta y Canción Montañesa.

El programa artístico pretende convertirse hasta julio en punto de encuentro habitual para vecinos y visitantes.

Los datos correspondientes a día de hoy, ya que el número de matriculados puede verse aumentado todavía en las próximas semanas, indican que el taller de ‘Dibujo y pintura para adultos’ cuenta con 86 alumnos.

Ya en el de cerámica para adultos e infantil hay un total de 70 alumnos, mientras que para el de diseño por ordenador hay un total de cinco personas, que han sido matriculadas en el curso de iniciación.

Respecto al de fotografía, hay 41 matriculados; además de otros 43 personas en los talleres de bailes artísticos, que se complementan con los cursos de gestión externa, como el de grabado cuenta con 15 alumnos,y el de pintura infantil y juvenil, que disponen de 21 matriculados.