El Consistorio está molesto tanto con las formas como con la actuación de Costas. El concejal de Obras, Ricardo Fernández, explica que hace unas dos semanas la Demarcación envió «un sábado, a las diez y media de la noche», un correo electrónico al Ayuntamiento limitándose a indicar que, a partir del lunes, iba a eliminar las dos pasarelas. Ni una sola explicación más. El edil recrimina tanto la escasa información como que se remitiera en fin de semana a horas nocturnas.

Fue el martes de esa semana cuando el concejal de Obras, en una visita para revisar el estado de la playa de Berria, se encontró por sorpresa con los operarios de Costas, que estaban retirando, con ayuda de una pala excavadora, las tablas de madera. De inmediato, le preguntó al obrero qué estaba haciendo y «me contestó que tenía orden de eliminar las pasarelas». Ya en el Consistorio tuvo constancia del correo remitido por Costas y reclamó más explicaciones. «Nos contestan que, en ningún caso, tienen previsto colocar unas nuevas y que el acceso será por la propia arena».

El argumento esgrimido para no restituir las estructuras es que «ya hay demasiados accesos a través de pasarelas a la playa y que viene bien para la regeneración dunar». Un «falsa razón», a juicio de Fernández, y que «se contradice» con el trabajo que han realizado para la retirada «con palas y con equipamiento pesado circulando sobre las dunas, moviendo arena y destrozando las plantas». «Ese no es el objetivo», incide Fernández ,que tiene claro que lo que ocurre es que «Costas no quiere hacer ninguna inversión».

Para el Ayuntamiento el trato que se les ha dado es «vergonzoso» y la actuación ejecutada «intolerable». El edil recuerda que esas pasarelas las colocó Costas hace 20 años y «facilitan el acceso al arenal para que los usuarios pisen sobre algo estable y no anden por cualquier parte de las dunas». El edil cuenta que la primera reunión que tuvo al entrar al Gobierno de Santoña, a comienzos del pasado verano, fue con el jefe de la Demarcación para abordar el estado de todas las pasarelas de la playa de Berria. Las dos que ahora se han retirado se encontraban en mal estado con las tablas de madera podridas. «Costas habló de desmontarlas para ese verano, pero como aún tenía en licitación la adjudicación a la empresa que se iba a encargar del mantenimiento dijo que no iba a poder reponerlas. Entonces, el Ayuntamiento las reparó colocando algunas tablas nuevas para que estuvieran servibles»

El compromiso era que para este verano Costas instalaría unas pasarelas nuevas con un material de plástico que simula a la madera como han hecho en otras entradas. «Es lo lógico». El Ayuntamiento ha solicitado una reunión y les ha remitido un escrito para que repongan las estructuras, «tal y como siempre han estado».