Con la entrada en prisión, fruto de la investigación policial que los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial mantienen abierta, se va dando respuesta a una oleada de robos con fuerza en establecimientos comerciales de la zona -cinco en tan solo un mes-, que estaban generando una gran alarma social.

La Policía Nacional ha señalado que la investigación, que aún no se da por cerrada, se centra en autores afincados en Santander -«delincuentes habituales de carácter autóctono», puntualizan fuentes del cuerpo-. La Brigada ha analizado el periodo de incidencia, las zonas de actuación, la franja horaria seleccionada por el autor, así como los efectos sustraídos de los establecimientos y todo ello hace pensar que podría tratarse de «un único autor», aunque no se descarta la posibilidad de que pudiera ir acompañado de una segunda persona.

La oleada de robos en comercios, como en la carnicería Paco, en Alimentación Blanco o en el bar Salceda, entre otros, hizo que la Policía Nacional abriera una investigación para esclarecer los hechos y comprobar si estaban relacionados. El ‘modus operandi’ era similar en cuanto a su forma de ejecución, con fractura de cristal de puerta de acceso a los locales con un objeto contundente y apalancamiento de puertas con barras de hierro. Además, todos los hechos cometidos, salvo el robo de un vehículo con mercancía, fueron cometidos durante la franja horaria nocturna.

La Policía Nacional ha explicado que los saqueos no solo se han registrado en General Dávila, también en Cazoña y El Alisal.