Las trabajadoras de la Residencia de Mayores Villa de Cicero se concentraron ayer frente al centro para exigir mejores condiciones laborales y que se les dote de los medios adecuados para atender a los usuarios. Las gerocultoras, que contaron con el apoyo de familiares de residentes, clamaron con lemas y pancartas ‘Más salud laboral y menos presión humana’, ‘Sí a la conciliación y no al agotamiento’, ‘Jubilación anticipada ¡ya!’, y aprobación de un convenio regional para el sector.

Las delegadas de personal denunciaron la «mala gestión» realizada por la empresa GSR-Grupo Mondragón al frente de esta residencia concertada-privada. «Son múltiples y contundentes las sanciones a la empresa, tanto por la Inspección de Trabajo como por el Gobierno de Cantabria y por lo Juzgado de lo Social donde pierden todas las demandas en materias laborales por pisotear nuestros derechos», insistieron.

Las trabajadoras lamentan que la «caótica» planificación de los recursos humanos repercuten en la calidad asistencial a los mayores. Alertan de la escasez de personal −son 40 empleados− para atender a usuarios con un elevado grado de dependencia. «En el turno de la mañana somos seis gerocultoras para levantar, asear y vestir a 57 residentes, que requieren de traslados y cambios posturales». La plantilla, que ya se manifestó en agosto de 2021 habiendo mejorado desde entonces «muy pocas cosas y bajo presión», asume «una sobrecarga de trabajo, a rimo intenso, y con falta de medios». Por ello, demandan un aumento de personal y que «se garantice la presencia de la plantilla al completo. «En muchos casos no se sustituyen las bajas». Exigen que se cree una bolsa de empleo con profesionales para cubrir las ausencias. «Dicen de palabra que sí, pero siempre lo incumplen».

Entre sus reivindicaciones figura también que se mejoren las instalaciones y los equipamientos cumpliendo con las normas legales en residencias. «Hacen caso omiso con el considerable perjuicio para las trabajadoras». Requieren «camas regulables en altura, sillones eleva-personas y útiles».

La desigualdad de trato por parte de la empresa es otra de sus quejas. Aseguran que no libran ningún fin de semana completo en todo el año. Sin embargo, «hay un grupo de privilegiadas de mandos intermedios y dirección que libra todos los fines de semana y festivos». Las delegadas anuncian que van a iniciar una recogida de firmas en las residencias de toda Cantabria para impulsar un convenio regional que dignifique el sector y exigir una jubilación anticipada.