Un día después de las elecciones, con la resaca electoral en plena forma y los números todavía calientes, las valoraciones de los tres candidatos que obtuvieron representación en el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal confirman que la gobernabilidad está en el aire. La victoria del Partido Popular, que experimentó una subida fulgurante pasando de dos a seis concejales, tras lograr 1.902 votos, no garantiza sin embargo que los azules capitaneen el Ayuntamiento, ya que necesitarían un séptimo edil para gobernar con mayoría. Con 250 votos menos, los regionalistas celebraron los 1.652 sufragios que les han permitido sumar un escaño –de cuatro a cinco– y salvan la pendiente descendente del PRC en Cantabria.

El PSOE, tercera fuerza política con representación municipal, sí acusa el golpe de los socialistas a nivel nacional y baja de tres a dos concejales, con 844 papeletas y un escaso respaldo de los cabezonenses. Habrá baile de cifras en Cabezón sobre los diferentes escenarios que se barajan para garantizar la gobernabilidad el próximo 17 de junio, cuando está previsto que se constituyan los ayuntamientos. A quienes den por hecho que PRC y PSOE reeditarán el pacto para gobernar en coalición –juntos suman siete concejales– y continuar de la mano –como han hecho en las dos anteriores legislaturas–, que no se confíen. El futuro es incierto y en política más. Por eso hay que tener en cuenta otras opciones, como el acuerdo entre el PP y el PRC, lo que dejaría a un PSOE maltrecho y solitario en la oposición, con dos concejales. En ese caso, es probable que el regionalista Víctor Manuel Reinoso tuviera que renunciar al bastón de mando, tras dos legislaturas como alcalde. «Para eso están las negociaciones», confirmó ayer Reinoso. Y en una negociación siempre se pierde algo. También se gana.

La otra opción posible la dejó meridianamente clara ayer el candidato por el Partido Popular, Óscar López, que sin andarse por las ramas apeló «al sentido común». «La única opción que valoramos a día de hoy es gobernar en solitario y que tanto el PRC como el PSOE permitan que gobierne la lista más votada». López se apoyó en el respaldo de los vecinos, «que han pedido un cambio». La curva ascendente de los azules en la localidad responde sobre todo a la ausencia de Ciudadanos (Cs), cuya portavoz, Esther Merino, no presentó candidatura a nivel local. Merino, histórica del Partido Popular, se cambió de traje en las elecciones de 2019 y se llevó al campo naranja a una buena parte del electorado popular, «que ayer volvió a su casa», apuntó López. También hubo quien prefirió cambiar a Ciudadanos por los regionalistas.

El del PRC apuntó ayer a una gesta histórica, «sacar al PP de las pedanías de Carrejo yCasar de Periedo», donde en esta ocasión ha recibido más papeletas el partido de Revilla. Sobre con quién pactará, Reinoso mantiene la cautela y el suspense. «Todavía es pronto y todo es posible». Los candidatos con poder para negociar otean de momento el horizonte.

Menos la candidata por el PSOE, María Jesús García, que por el momento prefiere «asumir la derrota –que veía venir– y aprender de los errores», señaló ayer. Y es que cuando la izquierda lo ve mal, «deja de votar». La socialista tuvo «muchas cosas en contra, apenas nos dio tiempo a hacer campaña», aseguró.

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