Telefónica se enfrenta este miércoles 27 de septiembre a uno de sus consejos de administración más importantes de los últimos tiempos, en plena irrupción de Saudi Telecom Company (STC) en la operadora al hacerse con un 9,9%.

Está previsto que José María Álvarez-Pallete presida la reunión del máximo órgano de control de la compañía. Un encuentro que, aunque ya estaba previsto al tener carácter ordinario -los miembros del consejo ya estaban convocados antes del 5 de septiembre, cuando se conoció el desembarco saudí en la operadora- estará marcado por la incertidumbre en torno al futuro del accionariado, si finalmente la operación sale adelante con el visto bueno que debe dar a la misma el Consejo de Ministros.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ya confirmó este lunes que el Gobierno no ha recibido aún la comunicación oficial de STC, con lo que no pueden actuar en este sentido. Pero aseguró que vigila de cerca el movimiento.

De momento, Álvarez-Pallete se enfrenta al reto de explicar al resto de principales accionistas — BlackRock, BBVA y CaixaBank- posibles detalles de su reciente viaje a Riad tras conocer la operación que ni el presidente de la compañía ni el propio Ejecutivo conocían, según han desvelado en las últimas semanas.

Hay que recordar que, en el lado español, BBVA y CaixaBank son los dos accionistas de referencia, con un 4,85% y un 3,5% respectivamente. Ambas estarán representadas este miércoles en el consejo por Isidro Fainé, presidente de Criteria CaixaBank, y José María Abril, por parte de BBVA.

Pero BlackRock, el segundo accionista de la operadora on un 4,48% tras la irrupción de STC, también pedirá explicaciones en torno al futuro de la empresa y, sobre todo, de los sillones del consejo, pues es previsible que aunque el grupo saudí ha indicado que no quiere cambiar nada de la gestión de Telefónica, acabará solicitando un asiento en el órgano, como correspondería a su posición de primer accionista. Hay que tener en cuenta que la llegada del capital saudí equilibraría las fuerzas entre los principales inversores extranjeros de la compañía.

El fondo estadounidense ha sido, de hecho, una de las grandes preocupaciones de la cúpula de Telefónica en los últimos tiempos. Sobre todo después de que en la última junta de accionistas votase en contra de la remuneración de la alta dirección. Pero no solo eso. A pesar de ser el principal accionista hasta ahora, BlackRock sigue apostando a la baja en Bolsa sobre los títulos de Telefónica.

En concreto, y según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las denominadas posiciones cortas que mantiene sobre el valor -inversiones en las que se apuesta a la caída de la acción en cuestión- se han elevado en los últimos días al 0,6%, desde el 0,5% de principios de año.