El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, ha visitado este lunes el municipio lebaniego de Tresviso y los puertos de Áliva, en el Parque Nacional de Picos de Europa, con el fin de conocer de primera mano las necesidades de los titulares de las explotaciones ganaderas de la comarca lebaniega y, en especial, su preocupación por la problemática actual con la presencia del lobo, así como los efectos que su expansión poblacional está generando en el sector primario. En el encuentro también han participado el alcalde de Tresviso, Alan Ruiz, y el teniente de alcalde del Ayuntamiento, Óscar Clemente.

Durante la visita, los ganaderos han trasladado al consejero la enorme preocupación que existe en la comarca por los constantes ataques de lobo, que sus ganaderías sufren hasta el punto de que este verano, como ya informó El Diario Montañés, además de las numerosas bajas en las explotaciones, los cánidos han causado la muerte de cinco mastines que se encargan del cuidado de los rebaños de ovino y vacuno.

En este sentido, Palencia se ha comprometido con los ganaderos de la zona a trasladar esta semana al ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, la preocupación del sector respecto a la problemática del lobo. Lo hará en la reunión que mantendrá el Ministerio con todas las comunidades autónomas el próximo jueves, para anunciar la información sobre la situación del lobo en España que se enviará a la Comisión Europea, junto a otras medidas conjuntas para abarcar esta problemática.

Palencia ha trasladado a los ganaderos lebaniegos la predisposición de su departamento de continuar con la demanda de rechazo a la inclusión del lobo en el Lespre y solicitar a la Comisión Europea la revisión de la directiva correspondiente, para incluir las excepcionalidades que comportan la conciliación de la ganadería extensiva con la conservación del lobo, «en la que siempre hemos conservado y atendido», además de retomar el Plan de Gestión del Lobo de Cantabria.

El consejero también ha realizado una visita a varios viñedos de Morillas y a la bodega de Picos de Cabariezo, en el municipio de Cabezón de Liébana, donde se elaboran vinos de la comarca que forman parte del sello de calidad Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vinos de la Tierra de Liébana y que se promocionan bajo la marca Alimentos de Cantabria.

En la visita ha podido comprobar de la mano de sus propietarios la gran calidad de la producción de los diferentes vinos y licores, envejecidos algunos de ellos en barricas procedentes de maderas españolas, como la quercus pirenaica, destacando la gran calidad de los diferentes vinos que se elaboran en Cantabria.

Ampliar

El consejero ha elogiado el modelo de producción de la finca Morillas, con seis hectáreas de extensión, que es actualmente el viñedo más grande de la comarca, analizando con sus propietarios, responsables de la bodega Picos de Cabariezo, las actuales necesidades de los viticultores y las estrategias de promoción a desarrollar, para poder impulsar el sector y la puesta en marcha de acciones conjuntas. Igualmente, ha conocido el proceso de elaboración del vino ‘El Misterio’, premiado con el Bacchus de Oro 2019 en el Concurso Internacional de Vinos organizado por la Unión Española de Catadores.

La comarca de Liébana cuenta en la actualidad con 54 hectáreas de viñedos, de las 900 hectáreas que tuvo a principios del siglo XX.