La Capilla-Panteón del Palacio de Sobrellano de Comillas está rodeada de andamios. La Consejería de Cultura confirmó ayer el inicio definitivo de los trabajos para restaurar las fachadas del monumento, que se encuentran deterioradas como consecuencia de las inclemencias meteorológicas y de su ubicación junto al mar. Las primeras actuaciones se están ejecutando en la fachada principal y en total está previsto restaurar unos 1.924 metros cuadrados de superficie.

Además de eliminar los líquenes y la suciedad de los paramentos, se reconstruirán las juntas que no son originales y se recuperarán elementos de piedra decorativos del pináculo, que se han perdido con el paso de los años. El Ejecutivo calcula que las labores finalicen en el mes de agosto, coincidiendo con la gran afluencia turística que recibe la villa modernista. El proyecto cuenta con una inversión de 277.000 euros con cargo a los Fondos Next Generation de la Unión Europea y además de realizar un lavado de cara de la Capilla, Cultura proyecta recuperar los antiguos jardines de Sobrellano y explotar el entorno como recurso turístico. Los exteriores del monumento cuentan con cuatro hectáreas de jardines, edificaciones, grutas y vestigios arqueológicos de los que pocas personas tienen conocimiento y que otorgan si cabe mayor interés al conjunto arquitectónico.

Así lo anunció el vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, en su visita a Comillas hace tres semanas. «Desde la Dirección General de Patrimonio Cultural han comenzado las conversaciones con los propietarios de las fincas que rodean al Palacio y que, en su origen formaban parte de todo el conjunto, para ponerlas a disposición del Ejecutivo y llevar a cabo un proceso de recuperación y puesta en valor», confirmó el consejero. El objetivo es que Sobrellano luzca como en su origen y potenciar su valor histórico y documental.

Comillas, que ya está muy bien posicionada a nivel turístico, continuará así sacando el máximo rendimiento a su pasado ilustre, lo que resultaría muy complicado en caso de que no se efectuase el correcto mantenimiento de los edificios que componen su patimonio arquitectónico.