EH Bildu ha solicitado retirar los retratos y el busto de Manuel Fraga Iribarne del Congreso de los Diputados y el Senado. La formación vasca justifica su reclamación por «cumplimiento» con la Ley de Memoria Democrática, en vigor desde el 20 de octubre de 2022. Además de pedir de manera formal la retirada de toda referencia al exdirigente del PP y ministro franquista en las dependencias de ambas Cámaras, el grupo soberanista ha instado al Congreso a cambiar la denominación de la Sala de Comisiones que actualmente lleva su nombre.

En los escritos presentados en ambos órganos, a los que ha tenido acceso este periódico, la formación soberanista vasca argumenta que «el proceder de Manuel Fraga no responde al espíritu de la Ley de Memoria Democrática y, por lo tanto, no merece el reconocimiento público de instituciones como el Congreso y el Senado».

La nueva Ley de Memoria Democrática ordena restar visibilidad a «los retratos u otras manifestaciones artísticas de militares y ministros asociados a la sublevación militar o al sistema represivo de la Dictadura». En el caso de Manuel Fraga, además de ministro del franquismo fue uno de los protagonistas de la Transición, ponente de la Constitución, fundador de Alianza Popular y del Partido Popular, líder de la oposición con Felipe González, y presidente de la Xunta de Galicia elegido por mayoría absoluta en varias ocasiones.

La reclamación de Bildu se centra, en cambio, en el papel de Fraga –justifican en sus dos escritos– como «responsable de las fuerzas de orden público durante la masacre del 3 de marzo de 1976 y su participación en gobiernos de la dictadura franquista». En aquella jornada, a consecuencia de una intervención policial, murieron cinco trabajadores en huelga que se habían encerrado en la iglesia de San Francisco de Asís de la capital alavesa. La formación abertzale tiene también pedida una comisión de investigación en el Congreso sobre este episodio.

Concretamente, el Congreso cuenta con tres cuadros en honor a Fraga: uno en la exposición permanente del Palacio; otro en la sala de comisiones que lleva su nombre, en la ampliación 3; y el tercero en la Sala Constitucional junto a quienes redactaron el texto constitucional;.

Este último es un políptico que compendia las imágenes individuales de los llamados siete ‘Padres de la Constitución’: Gabriel Cisneros, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez Llorca, entonces por la UCD, Gregorio Peces-Barba por el PSOE, Manuel Fraga Iribarne por Alianza Popular, Jordi Solé Tura por PCE-PSUC y Miquel Roca Junyent por CiU.

En el Senado se encuentra el busto que fue donado por el Grupo Popular en 2012. Desde su colación aquel año en una ceremonia presidida por el entonces presidente de la Cámara, el popular Pío García-Escudero, se exhibe en el pasillo principal de la institución.

Desde el PP «lamentan» esta reclamación. Este jueves, su coordinador general, Elías Bendodo, criticó los escritos de Bidu defendiendo que Fraga «fue uno de los padres de la Constitución». «Ese es el consenso institucional que quieren cargarse los herederos de ETA. Suena a broma», zanjó.

No es la primera vez que se pide la retirada de las imágenes del político gallego, fallecido en 2012. En octubre del año pasado La Falange registró una solicitud similar, alegando también la entrada en vigor de la ley, aunque con cierta retranca. «Querían memoria democrática, pues a ver si es verdad que la tienen», señaló en redes sociales entonces su líder, Norberto Pico.

En 2018 fue Compromís el que pidió la retirada del busto en el Senado por considerarlo una «ofensa» a «todos y todas las demócratas». Pero la mesa de la Cámara alta decidió no atender dicha petición.

La reclamación de Bildu se verá en la próxima reunión de la Mesa del Congreso, donde ya se rechazó en su día retirar los retratos de los presidentes de las Cortes franquistas al hilo de la primera Ley de Memoria, de 2007. El entonces presidente de la Cámara, José Bono, subrayó que «no estaban afectados» por la misma.