Condenado por reventar la luna de un vehículo de la Guardia Civil con un piedra de diez kilos Tuesday, 26 September 2023
Un juzgado de Huesca castiga con 400 euros de multa a un joven por un delito de daños leves y con 1.800 euros a su compañero de juerga por resistencia a la autoridad tras ser detenidos en las fiestas de un pueblo oscense
La fiesta se les acabó yendo de las manos, pero un testigo lo presenció todo. Un juzgado de Huesca ha condenado a dos jóvenes por un delito leve de daños y otro de resistencia a la autoridad después de que uno de ellos lanzara una piedra de diez kilos contra la luna delantera de un vehículo de la Guardia Civil y, de forma posterior, el segundo se enfrentara a los agentes antes de ser detenidos.
Los hechos se remontan al 29 de mayo de 2022, sobre las 3:50 de la madrugada, en las celebraciones de la localidad oscense de Chía, un pueblo de menos de un centenar de habitantes. Cuando casi todo el mundo se había ido a dormir, un individuo, FJMA, destrozó la luna del Nissan X-Trail de la Guardia Civil que estaba estacionado en la puerta del ayuntamiento, junto a la plaza mayor, sin agentes dentro. Lo hizo de buenas a primeras, sin planificarlo ni consultárselo a su compañero de juerga aquella noche, JAGM. El resultado fue el cristal reventado y un parabrisas roto. En total, 432 euros de reparación en el taller.
Ambos huyeron rápidamente del lugar y se refugiaron en la furgoneta en la que viajaban, aparcada detrás de la plaza mayor. Pero con lo que no contaban es que un vecino de Chía, de nombre Emilio, lo había visto casi todo. Estaba a una distancia prudencial para identificarlos y permitió que los agentes, cuando llegaron al vehículo, tuvieron toda la información para dirigirse a la furgoneta.
Tras una búsqueda inicial se localizó este vehículo y en su interior descansaban ya los dos condenados. «Esos son, esos son. Ese, el que van con calzoncillos y un polo verde, es el que ha tirado la piedra», exclamó Emilio. FJMA salió de forma voluntaria de la furgoneta, pero su colega se resistió, se negó a identificarse y, en estado de excitación por el consumo de alcohol, empezó a dar manotazos. En uno de estos aspavientos con las manos alcanzó a uno de los dos agentes y mientras intentaba zafarse se golpeó contra el marco de la puerta del Nissan de la Guardia Civil y se desvaneció.
Manotazo
Los hechos fueron contenidos en un atestado elaborado en el puesto del instituto armado de la localidad de Seira y remitidos al juzgado de instrucción de Boltaña. Y el pasado 15 de septiembre se celebró el juicio en el Juzgado de lo Penal número uno de Huesca.
La sentencia conocida ahora recoge que al joven que arrojó la piedra tendrá que abonar 400 euros de multa por daños leves y el importe del arreglo (432 euros), mientras que su amigo se libra de una pena de prisión porque el agente alcanzado por el manotazo no sufrió secuelas físicas. Sin embargo, tendrá que abonar 1.800 euros de multa por un delito de resistencia, que la Fiscalía no apreció en su escrito de acusación. Esta cuantía se estableció teniendo en cuenta que este individuo no tiene capacidad económica acreditada, aunque dijo en el juicio que percibe unos 1.400 euros.
El abogado de los dos agentes, Jorge Piedrafita, ha mostrado su satisfacción por el sentido de la resolución y el trabajo de la acusación, aunque considera que las penas de multa son insuficiente en base a los hechos probados. Por este motivo, el también representante legal de la Asociación Independiente de la Guardia Civil estudia recurrir la sentencia ante la Audiencia Provincial de Huesca, sobre todo porque en su opinión se produjo un delito de atentado a agente de la autoridad y no de resistencia dado que su cliente fue agredido por el condenado.