Apoyar a emprendedores e impulsar la creación de empresas; incentivar la cooperación empresarial a través de clústeres y consorcios de exportación; fomentar la innovación, la transferencia tecnológica y la economía circular en las pymes cántabras; y apoyarlas en sus procesos de búsqueda de nuevos mercados e internacionalización. Es lo que persigue el plan estratégico de Sodercán con su catálogo de ayudas para este año. Y todo ello de una forma «más coordinada», tal y como explicó Arasti junto al consejero delegado de Sodercán, Ángel Pedraja, respecto a esa intención de «redefinir» la actividad de la sociedad. Y es que en la presentación mantuvieron que hasta la fecha se venían produciendo en la gestión «duplicidades, solapamientos y disfunciones entre Sodercán, la Dirección General de Innovación y el Servicio Cántabro de Empleo», con lo que al evitar injerencias quieren «racionalizar mejor las ayudas ofertadas, una mayor eficiencia en su asignación y un mayor impacto en el tejido empresarial».

La innovación es, según trasladaron Arasti y Pedraja, uno de los vértices que salen más beneficiados con el aumento de las ayudas a I+D+i en 1,1 millones de euros, «un 14% más» hasta alcanzar los nueve millones de euros, que se suman a los 6,85 millones que destinará por su parte la Dirección General de Innovación con para los programas Innova, Industria 4.0 y Cheques de Innovación. Unos fondos que se lanzarán con la intención de «revertir» la situación de Cantabria en gasto de I+D con relación al PIB, que según los últimos datos del INE se sitúa en 2022 en el 0,9%, muy por debajo de la media nacional (1,44%), la mayor distancia frente a la media estatal de los últimos 19 años.

Para allanar ese objetivo Sodercán reformula el programa de transferencia tecnológica Invesnova con un presupuesto de 560.000 euros para incentivar la cooperación entre los centros de conocimiento y tecnológicos y las empresas, para poder capitalizar el potencial del sistema de innovación. También, por otro lado, se anunció que habría una nueva convocatoria dotada con 1,17 millones de euros para impulsar proyectos de cooperación entre empresas y se reforzará la línea de ayudas para proyectos de I+D del sector TIC (500.000 euros), fomento de la economía circular (300.000 euros) y contratación de personal técnico cualificado (500.000 euros).

La otra gran preocupación del plan es promover el espíritu emprendedor en la región, para lo que irán a parar 1,55 millones de euros para generar servicios que demandan las personas emprendedoras y apoyar el proceso de creación, crecimiento y consolidación de nuevas iniciativas empresariales. En este sentido se reforzará «un 11%» la convocatoria Emprecan Plus dirigida a autónomos y empresas de nueva creación, dotada con un millón de euros, al igual que se amplía «un 25%» el presupuesto del programa Emplea de apoyo a la contratación con 250.000 euros y la convocatoria de impulso a la creación y escalado de nuevas empresas innovadoras de base tecnológica que se incrementa «un 33%» hasta los 200.000 euros. Asimismo, junto al aumento de las partidas de otras iniciativas se lanzarán otras opciones como un programa integral de acompañamiento y asesoramiento para la internacionalización digital de las empresas.