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El salario medio de España está muy alejado de su productividad Monday, 05 June 2023

El salario medio de España está muy alejado de su productividad

El país cede cinco puestos en apenas un año y se sitúa en undécima posición de Europa como el país con mayor remuneración en proporción a su productividad


Salario y productividad deberían ir de la mano, como una pareja bien avenida, pero, sin embargo, sus caminos se separan progresivamente y la brecha entre ambos es cada vez más elevada. Así se desprende del IX Monitor Adecco sobre Salarios publicado este lunes, un estudio que pone en duda la sostenibilidad de los actuales niveles salariales en España, que, pese a tener fama de ser de los más bajos de Europa, están muy alejados de la competitividad de las empresas.

Mientras el salario en España sigue creciendo y se sitúa por primera vez en la historia en 2022 en los 1.822 euros brutos al mes, 71 euros más que un año atrás, la productividad sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la economía española y su nivel de eficiencia se ha recortado 4,5 puntos porcentuales en el último año, según datos de Adecco.

Es más, España es el país que exhibe la peor evolución de la productividad de toda la Unión Europea en el último lustro. Concretamente, esta variable ha caído un 4,3% durante el periodo 2017-2022, el mayor recorte de los 27 y lejos del aumento de productividad del 35,6% que experimentó en este periodo Irlanda, o del alza del 18,6% registrado en Polonia y la subida del 16% de Hungría. Esto significa que para alcanzar un mismo nivel de producción, hacen falta más ocupados o que una misma plantilla produce menos que antes.

Debido a esta pérdida de competitividad, España cae cinco puestos en apenas un año y se sitúa en undécima posición de Europa como el país con mayor salario medio en proporción a su productividad media. Aquí, el salario medio equivale al 37,2% de la productividad (entendida como PIB real por persona ocupada), muy por debajo de Alemania (50,2%), Bulgaria (48,0%) y Austria (43,2%), que ocupan los primeros puestos de esta clasificación. En cambio, Irlanda (21,7%) y Luxemburgo (24,4%) cuentan con los porcentajes más bajos. En general, los países con las proporciones más reducidas tienden a ser aquellos donde la productividad crece más rápido. Así, aunque los salarios crezcan, al hacerlo la producción por ocupado mucho más deprisa, la relación analizada cae, según explica el informe.

De esta forma, Adecco señala que en los últimos diez años se observa una brecha entre el crecimiento de los salarios y el crecimiento de la productividad en los países de la Unión Europea y advierte que el crecimiento salarial sostenible durante largos períodos solo es posible cuando hay un crecimiento significativo de la productividad. En este sentido, el informe resalta que la desvinculación de los salarios de la productividad laboral explica por qué la participación del trabajo en la renta (la participación de la compensación laboral en el PIB) en muchos países sigue siendo sustancialmente inferior a la de la década de 1990.

Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute, avisa que «un incremento en los salarios, para ser sostenible, debe estar acompañado por un incremento en la producción», ya que, de lo contrario, la subida de las remuneraciones se hace a costa de reducir los márgenes comerciales, lo que «implica menor capacidad de inversión y dificulta la recuperación de la productividad en una suerte de círculo vicioso».

Fuerte subida del salario mínimo

En cambio, el salario medio en España sí se encuentra acorde al nivel de riqueza de nuestra economía. Así, España, aunque ha caído un puesto en el último año, tiene la cuarta relación más alta entre el salario medio y el PIB por habitante. El 78,5% de nuestro país solo es superado por Alemania (81,8%), Italia (80,5%) y Francia (80,0%).

La remuneración española se sitúa en el 78,5% de su riqueza per cápita, un porcentaje que solo supera Alemania (81,8%), Italia (80,5%) y Francia (80,0%). La posición del salario medio español con relación al PIB per cápita es superior, por tanto, a la de Bélgica (76,8%), Austria (71,9%), Dinamarca (67,3%), Holanda (66,9%), Polonia (65%) y Portugal (59,5%), además de otros 18 países. Las dos relaciones más bajas corresponden a Luxemburgo (37,4%) e Irlanda (37,3%).

De igual manera, España es el octavo país de Europa en el que el salario mínimo, situado en 1.080 euros al mes repartidos en 14 pagas, es mayor en proporción al salario medio y se sitúa en el 59,3% tras las los fuertes incrementos experimentados en los últimos año, a 2,6 puntos porcentuales de Eslovenia (61,9%), que es el país que obtiene la relación más alta.

Solo hay cuatro comunidades autónomas donde el salario mínimo equivale a menos del 60% de la remuneración promedio (Madrid, el País Vasco, Navarra y Cataluña), que es el objetivo que se había propuesto el Gobierno para cumplir con lo recomendado por la Carta Social Europea.

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