Hacer la compra… Qué gesto inabarcable. Y no, no lo decimos por la cantidad cada vez más infinita que existe de productos en un supermercado, sino por los precios cada vez más desorbitados de todos ellos. El asunto nos obliga a dedicarle, también, cada vez más tiempo: toca comparar, ir a un establecimiento y luego a otro, buscar por internet…

La odisea que puede suponer para muchos en nuestro país salir de uno de estos lugares con un par de bolsas, si acaso, podría ser poco en comparación a cómo sería hacer lo mismo en otro país europeo. Así lo ha querido demostrado recientemente una pareja de tiktokers viajando por Suiza.

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Hace unos días, decidieron acudir cámara en mano a hacer la compra habitual a una cadena de supermercados que también encontramos en España, Lidl. Una vez dentro solo tenían dos opciones: o salir corriendo o empezar a llorar, como ellos mismos afirman.

Mejor no mires

Les basta medio minuto para entrar y hacernos entrar con ellos en una especie de estado de alerta colectivo, pero para muchos el motivo no son los precios en Suiza, sino que apenas hay diferencia con los españoles.