La senadora Dianne Feinstein, una de las figuras más influyentes del Partido Demócrata y que llevaba más de tres décadas sirviendo en la Cámara Alta de Estados Unidos, murió el jueves por la noche a los 90 años, según reportan medios estadounidenses.

TE PUEDE INTERESAR

Los viejos no se jubilan, te gobiernan: la Generación Tapón también está en política

Su fallecimiento provocará elecciones anticipadas en su estado, California, un bastión demócrata y la entidad más poblada y con mayor potencia económica de todo el país. Los representantes demócratas Katie Porter, Adam Schiff y Barbara Lee se postulan para su asiento.

En los últimos años, Feinstein, la funcionaria más anciana del Senado, había sufrido problemas de salud y de memoria que le dificultaban funcionar por sí misma. Apenas aparecía en público y su equipo se encargaba de la práctica totalidad de sus tareas, lo que provocó múltiples llamados para que renunciara, algo que ella siempre rechazó. Su caso, unido al del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden (80 años), han despertado un fuerte debate en torno a la imposición de una edad máxima para los altos cargos de la política del país.