Nacho Cavia

Puente Viesgo

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Sábado, 2 de diciembre 2023, 12:25

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Alcaldes y concejales, vecinos mayores, técnicos y expertos en el trabajo con personas de 65 o más años han vuelto a encontrarse en Puente Viesgo para intercambiar experiencias, conocer buenas prácticas y superar los retos que enfrentan aquellos municipios que han decidido ser «amigables con las personas mayores». El Ayuntamiento ha logrado así convertirse, por segundo año consecutivo, en un punto de referencia para aquellas comunidades que han decidido cambiar su relación con las personas mayores para pasar de una «lógica asistencialista a una de participación y de derechos ciudadanos».

El II Encuentro Nacional de Comunidades Rurales Amigables con las Personas Mayores, financiado por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Cantabria y coordinado técnicamente por la Fundación Patronato Europeo de Mayores (PEM), se ha celebrado esta semana en el Balneario de Puente Viesgo y allí se han podido conocer en profundidad experiencias innovadoras de Cantabria, Madrid, Asturias, Navarra y Cataluña.

Desde el proceso de amigabilidad del propio Puente Viesgo, hasta Madarcos (el municipio más pequeño de la Comunidad de Madrid); desde las experiencias en el Sur de Cantabria hasta el plan de acción de Etxauri Amigable (Navarra); desde lo indagado por el Grupo de Investigación Envejecimiento, Cultura y Salud de la Universidad de Girona, hasta lo aprendido en el camino por la periodista de referencia Loles Díaz Aledo; desde la reorientación de toda la política de cuidados en el Principado de Asturias, hasta el balance que hace la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores que coordina el Imserso.

«Necesitamos cambiar la imagen social que perdura sobre las personas mayores y, en concreto, sobre las personas mayores rurales. Siguen siendo vistas por muchas administraciones y por parte de la sociedad como seres pasivos a la espera», destacaba Loles Díaz Aledo. Y en ese sentido, María Isabel Priede Díaz, directora general de Farmacia, Humanización y Coordinación Sociosanitaria del Gobierno de Cantabria, aseguraba que los recursos y las acciones con y para las personas mayores rurales «deben partir de lo cercano y contar con el apoyo de las administraciones».

Mónica Ramos Toro, coordinadora técnica de la Fundación PEM, aseguraba que «algunos municipios de Cantabria lo tienen muy claro y están cambiando su forma de relacionarse con las personas mayores… tenemos ejemplos muy potentes como Puente Viesgo, Campoo de Yuso, Comillas o Ramales de la Victoria, pero queda mucho camino para que no veamos en las personas mayores del ámbito rural un problema… No lo son, pero el reto es que socialmente pasen de ser consideradas un asunto del pasado a convertirse en una palanca de presente y, ante todo de futuro».

El alcalde de Puente Viesgo, Óscar Villegas, aseguraba en su intervención que «la apuesta por la amigabilidad, con la asesoría de Fundación PEM, nos ha permitido cambiar y nos ha dotado de una hoja de ruta que trabajamos con las personas mayores, son ellas las que marcan el ritmo». Lo escuchaban, entre otras personas, unas ocho mujeres que forman parte del grupo motor de Puente Viesgo que impulsa el Plan de Amigabilidad. También estaba atenta la Concejala de Mayores de Comillas, María Luisa Iglesias Martínez, donde apenas comienza el camino para dotarse de un Plan de Amigabilidad propio.