La iniciativa cuenta con la ayuda de Jim, un personaje que se mueve entre las paradas ‘hackeadas’ para animar a los que esperan al autobús a darse un paseo hasta la siguiente. «Lo que pretendemos es sacar el gimnasio fuera del gimnasio y mejorar la vida de la gente cambiando sus hábitos. Estamos comprometidos con la salud y las condiciones de vida de los ciudadanos en general, no solo de nuestros clientes. Sin necesidad de acudir al gimnasio podemos adoptar hábitos que nos pueden salvar la vida», admite Diego Abeledo, CMO de DUIN Sports Club, la cadena que opera en Santander a través de Marisma.

La frase de Abeledo no incurre en una exageración. Se calcula que andar dos paradas de autobús al día reduce un 12% el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Los datos proceden de un macroestudio de la American Heart Association a partir de datos de varias investigaciones. Pese a la creencia difundida entre la opinión pública, no hacen falta grandes caminatas para notar los efectos positivos de la marcha en la salud. Bastan 750 metros diarios (unos diez minutos a un paso moderado) para conseguir los efectos mencionados.

Existe un consenso científico sobre los efectos de andar a paso moderado cada día. Un ejercicio regular diario previene la obesidad, mejora el funcionamiento del sistema circulatorio, aumenta la esperanza de vida, mejora el estado de ánimo y promueve la liberación de endorfinas. Además de en Santander, la campaña ya se ha ejecutado en Barcelona y Badalona.