La elección de este terreno ha generado el malestar de los propietarios que habitan en el entorno y que piden «encarecidamente» al alcalde, Jesús Gullart, que busque otras alternativas de suelo para ejecutar este proyecto. Los vecinos afectados han hecho pública una carta abierta dirigida al regidor en la que se muestran «preocupados y disconformes» con la ubicación prevista, ya que, supone «eliminar un espacio de estacionamiento que es vital para los residentes y, a su vez, agrava el problema de aparcamiento en todo el municipio».

Inciden, igualmente, en que los futuros bloques de viviendas «reducirán las áreas de paso y espacio libre, disminuyendo la calidad de vida de quienes habitan en esta área y comprimiendo en demasía el espacio existente entre las viviendas actuales». Además, dado que para acceder a los fondos europeos las viviendas deben estar concluidas en 2026, creen que el proyecto «se está intentando acelerar de manera exhaustiva». Alertan de que no se ha realizado un estudio de impacto en los edificios colindantes, habiendo aparecido ya grietas «importantes» en las Casas de los Maestros a raíz de la urbanización de dicha parcela. «Son viviendas muy antiguas y creemos que no tienen suficiente cimentación. Esto ya no va a ser asfaltar, sino que se va a pilotar en profundidad para levantar unos edificios bastante altos y a escasos diez metros de las casas. Hay miedo del impacto a nivel técnico y estructural y son riesgos que hay que tener cuenta», explican los vecinos

Otro de sus temores es que la propiedad del terreno se cede a Gesvicán, que deberá encargarse de la gestión. «Sobre esta empresa pública constan imputaciones judiciales por supuestos delitos de cohecho, malversación y fraude en adjudicaciones similares y esa mala reputación nos preocupa». Y es que, dicen, «habrá gente a la que se le acabe el contrato de alquiler y se tenga que marchar, otra que entre... ¿Quién va gestionar constantemente esto? «Y no es solo para vecinos de Santoña, como se dice, podrá acceder gente de toda Cantabria».

Los residentes de la zona, que están recogiendo firmas, dejan claro que «no nos oponemos a la construcción de viviendas sociales, sino que creemos que hay ubicaciones mejores». Entienden que este proyecto «tiene un perfecto encaje en los terrenos colindantes a la Casa de Albo, también del Ayuntamiento, que se encuentran en abandono y sin uso activo». Por ello, instan al alcalde a que «les tenga en cuenta en la toma de decisiones y busque una solución que satisfaga a todos»

El alcalde aseguró a este periódico que no ha recibido la carta, pero «estoy deseando reunirme con ellos para explicarles todo». Gullart señala que en esta parcela el promotor de las viviendas existentes llevó a cabo una reordenación de espacios y en este suelo, de propiedad, municipal, «está proyectado ya desde 2008 dos bloques de edificios destinado a vivienda social; no es algo nuevo». En Santoña, hay otros dos terrenos previstos en el Plan General para este fin, pero «se ha optado por esta parcela ya urbanizada y preparada», porque estos fondos europeos tienen como fecha limite 2026. El regidor defiende que ha sido una «gran suerte» que Santoña haya sido beneficiada con esta actuación de viviendas asequibles de alquiler, con coste cero para el Ayuntamiento, para paliar «un problema tan grave».