Asegura Interpueblos además que, en el sexto punto de aquella iniciativa plenaria, el Ayuntamiento también se comprometió a «fomentar la cooperación con el movimiento ‘Boicot, Desinversiones y Sanciones’, un movimiento propalestino creado en 2005 con la idea de poner freno a lo que consideran «una estrategia israelí de utilizar la cultura y los espectáculos como medios para invisibilizar la colonización, la ocupación y el apartheid».

En esa lista de actividades orientadas a «normalizar» esa situación cabe, según creen estas agrupaciones, el espectáculo que dará Mayumaná en el Concha Espina esta primavera. «¿Dónde estaría la coherencia política de un equipo de gobierno –entonces PSOE-PRC; hoy PRC-PSOE– que hace años defendía al pueblo palestino si ahora lo deja abandonado cuando, además de apartheid y limpieza étnica, está sufriendo un genocidio?», reprochan, antes de tildar el recital de «lavado de imagen» del Estado israelí y su colocación en la agenda cultural de Torrelavega de «totalmente inapropiada».

Interpueblos sostiene esa postura en base a que, «aunque la compañía –Mayumaná– se define como grupo independiente y no se consideran embajadores de Israel, a efectos prácticos no dejan de serlo». Los colectivos firmantes, que definen su iniciativa de «antisionista» y «no antisemita», llegan a esa conclusión «al observar las publicaciones que hace el Ministerio de Exteriores de Israel y sus embajadas».