La gran excavadora mueve las pesadísimas rocas de la zona a su antojo, como si fueran de papel. A su espalda, la pasarela sobre el río estrena una nueva prolongación. No es el camino estrecho y colonizado por la maleza del que venían quejándose los vecinos en los últimos años. En su lugar, los operarios de la adjudicataria Copsesa han adecuado el terreno con la idea de crear un enlace con el Patatal mucho más amplio y cómodo por el que pasear o acercarse a las instalaciones del Óscar Freire. A la altura del frecuente uso que le dan los torrelaveguenses.

Después de muchos años de espera, la pasarela sobre el río da síntomas de mejora y la adecuación que los vecinos vienen solicitando desde entonces es una realidad. Los trabajos aún no han terminado y el paso permanece cerrado al tránsito, pero la actividad en la zona promete una unión con el parque de Las Tablas mucho más confortable y, sobre todo, el fin al abandono de una pasarela por la que se invirtió un millón de euros en 2021.

Los trabajos que Copsesa está ejecutando no son tan caros, pero siguen suponiendo un desembolso muy importante para dejar el camino en buenas condiciones. Hasta 318.536 euros invirtió el Ayuntamiento de Torrelavega –con ayuda del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder)–para transformar lo que hasta hace poco era un acceso estrecho y flanqueado por la maleza en una pendiente moderna de cuatro metros de ancho –2,20 para el paso ciclista; 1,80 para el peatonal–. La idea es que las labores finalicen en otoño.

La ejecución de estas labores viene siendo un clamor entre los vecinos que frecuentan la pasarela, que son muchos. Son torrelaveguenses de todas las edades y van a entrenar al polideportivo, a hacer deporte en El Patatal o simplemente a dar un paseo, pero necesitaban un enlace en condiciones. La inauguración de la pasarela hace dos años fue una buena noticia, pero quedó empañada por la falta de mantenimiento y la dejadez que revelaban tanto su extremo norte como toda su prolongación hacia las zonas verdes. «Lo tienen hecho una pena. La pasarela y toda la conexión», revelaba uno de estos habituales esta pasada primavera, a preguntas de El Diario.