Seguro que más de una vez has mirado a tu perro y has pensado en cómo sería tu vida si fueras él. Ser un perro para dormir, pasear, comer y dejar que te quieran. Ser un perro querido, claro. Un sueño imposible... ¿O no tan imposible? Bueno, depende de tu bolsillo.

En efecto, ser un perro hoy puede conseguirse si tienes tanto dinero como el hombre que lo demuestra. Es japonés, youtuber, y se ha gastado nada más y nada menos que 15.000 dólares para cumplir su sueño de transformarse en un animal de cuatro patas. ¿Que no te lo puedes creer? Y menos que te lo creerás conforme sigas leyendo.

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Le conocen como Toco, su nombre de usuario en las redes sociales, esas en las que ahora se muestra como un perro al que, en efecto, dan de comer, sacan a pasear y dejan que duerma durante horas y horas. Para ello ha necesitado 2 millones de yenes japoneses (en euros, algo más de 12.000): para crear un disfraz tan realista que ahora parece, de verdad, un Collie.

"Me convertí en un Collie"

Sucedió en abril de 2022, aunque la idea venía rondando por su cabeza desde hacía tiempo, según ha declarado a diversos medios. Fue entonces cuando este hombre compartió un video en Twitter que lo mostraba bajo el disfraz, dando vueltas por el suelo y haciendo un gesto a la cámara con su "pata".

No obstante, es a través de su canal de YouTube donde documenta fragmentos de su vida como un perro. En la descripción del canal, escribe: "Quería ser un animal, así que me convertí en un Collie". Tan claro como eso.

El pasado 21 de julio de este año, más de un año después de su debut como perro, Toco volvió a subir un nuevo video de sí mismo por las calles de su ciudad, interactuando con los visitantes del parque y, sobre todo, con sus perros, aunque apunta que se trata de un video grabado también el año pasado, cuando fue entrevistado por la estación de televisión alemana RTL.

En una entrevista con el medio de comunicación japonés MyNavi, Toco apuntaba que eligió un disfraz de collie porque el pelaje largo y frondoso de esta raza de perros disimularía mejor los aspectos humanos de su figura. Según la empresa que le ha armado el culpable de su nueva personalidad, o su gran suerte, ese disfraz, tardaron 40 días en fabricarlo.