Estamos cerca del ecuador del verano y, sin embargo, pareciera que el invierno queda mucho más lejos. Las temperaturas hace tiempo que despuntaron en los termómetros, y nuestros cuerpos ya no se acuerdan del frío, pero es lo único que piden. Sin embargo, esa temperatura que ya no soportamos más y de la que intentamos huir a toda costa (nunca mejor dicho) es la que necesitan para funcionar, es decir, para que estemos vivos. ¿Qué sentido tiene?

Hasta la fecha, numerosos estudios científicos han podido demostrar que la temperatura corporal "normal" en un ser humano puede oscilar entre los 36,1 °C y los 37,2 °C. Es por ello que la media se ubica en los 37 °C. Como bien habrás podido comprobar alguna vez en tu vida, si la cifra de un termómetro sobresale estos márgenes, algo sucede. Pero entonces, ¿por qué si cuando se trata de la temperatura ambiental una cifra así se convierte en el problema? Un experto te resuelve la duda.

En el año 2100 la humanidad sufrirá estrés constante por calor peligroso la mitad del año

Álvaro Fernández en farmacéutico, pero también tiktoker. A través de la plataforma de vídeos explica conceptos y cuestiones tan cotidianas y particulares a la vez como lo puede ser esta. En su último vídeo, aclara las lógicas que hay detrás de una diferencia así.

La respuesta la tienen las células

"¿Por qué si nuestro cuerpo está aproximadamente a 36 grados cuando fuera hace 36 grados tenemos tanto calor? Deberíamos estar bien, en equilibrio con el medio", señala. Pues bien, la respuesta la tienen las células.

Como apunta este experto, "para realizar sus funciones, las células producen un exceso de calor del que tenemos que librarnos, y lo hacemos a través de la piel". Efectivamente, se refiere a eso que conocemos como "sudar". Y aquí está la clave.

"Cuanto más parecida es la temperatura exterior a la temperatura de nuestro cuerpo, más le cuesta a este deshacerse de ese exceso de calor, y si no puede se queda en el cuerpo". De ahí que sintamos más calor.

En otras palabras, desarrolla Farmacéutico Fernández, como se hace llamar en sus redes sociales, "a temperaturas entre 15 y 30 grados, nuestro cuerpo lo de eliminar calor lo hace bien", pero por encima de eso empieza a necesitar ayuda, y es por eso que sudamos.

"Al evaporarse, el sudor nos ayuda a eliminar ese exceso de calor. Por eso cuanto más calor, más exceso de sudor". Asimismo, la humedad es otro elemento que influye en este proceso: "Cuanta más haya, más tarda en evaporarse ese sudor, y se va acumulando". Desde luego, otro motivo para entender el peligro que conlleva el sobrecalentamiento.