La Corporación aprobó una moción de Vox para que el Ayuntamiento pida a la Consejería que no apruebe el cambio de nombre hasta que el Consistorio no emita un informe favorable, cumpliendo así con la normativa vigente. Los socialistas dejaron solos a los regionalistas y sumaron su voto favorable al de los grupos de la oposición, que acusan especialmente al PRC de actuar de forma unilateral.

La Dirección General de Centros e Infraestructuras del Gobierno de Cantabria pidió al Ayuntamiento, el pasado mes de diciembre, que emitiese un informe sobre la propuesta que le había hecho llegar la dirección del colegio. El alcalde, el regionalista Javier López Estrada, firmó recientemente una resolución por la que se informa favorablemente la petición del centro. En ella considera que Sobrado es una persona de reconocido prestigio, así como «uno de los artistas más prolíficos de Cantabria».

El portavoz de Vox, Roberto García Corona, denunció la actitud del regidor por situarse «por encima de los vecinos», ya que tomó una decisión «arbitraria» a «espaldas» del Ayuntamiento y debido a «intereses personales». Según García Corona, el alcalde deberá cumplir «inmediatamente» el acuerdo plenario. Francisco Trueba, concejal del PP, dijo en el debate que se ha «ninguneado» una vez más a los grupos de la oposición en un asunto en el que «todo indica que es un capricho» de la directora del colegio, Natalia Saiz, que fue en la candidatura del PRC en las últimas elecciones municipales.

Al igual que los grupos de la oposición, el portavoz socialista, José Luis Urraca, elogió la figura de Sobrado, pintor que ha recibido numerosos reconocimientos en Torrelavega, y cuestionó las «formas» que se han empleado en este asunto, dado que «no hemos tenido la oportunidad de debatir y votar». «Siempre se está a tiempo de hacer las cosas bien, rectificar y buscar una solución entre todos», afirmó.

Blanca Rosa Gómez Morante, de Torrelavega Sí, también echó en falta el consenso ante lo que calificó como un «capricho personalista» y recordó que la propuesta ya se quedó sobre la mesa en la anterior legislatura. Borja Peláez, de IU-Podemos, se sumó a los que consideran que «no cuesta nada dialogar».