Cuentan los que fueron sus alumnos que dejó huella en cada colegio. Por su empeño en hacer obras de mejora, por una idea mucho más moderna de la educación que la propia de la época y por una personalidad –dura y a la vez comprensiva– que calaba. Por eso, varios de ellos –de los antiguos alumnos de Los Escolapios– han dado el paso de publicar las memorias que dejó escritas el padre Marciano López (Cejancas, Valderredible, 1911-2000). Este miércoles, a las 17.00 horas, tendrá lugar en el salón de audiovisuales del colegio (calle Canalejas) la presentación del documento. Los promotores de la idea hacen un llamamiento para convocar a todos los que conocieron al sacerdote y docente. Entre otras cosas, porque en su mente está iniciar el proceso para una futura beatificación.

López, que llegó a ser nombrado consejero nacional de Educación en 1967, pasó por colegios escolapios en Villacarriedo, Santander, Oviedo y Madrid. Fue en la ciudad asturiana en la que surgió la idea del libro, a raíz de los escritos que el propio sacerdote dejó en vida. De hecho, el título del texto es ‘Mi pequeña historia’.