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Polarización, palabra de un año plagado de confrontaciones Wednesday, 27 December 2023

FundéuRAE la elige por su gran presencia en los medios y la evolución de su significado


Miguel Lorenci

Madrid

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Miércoles, 27 de diciembre 2023, 10:51

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Polarización es la palabra del año 2023 para FundéuRAE , la Fundación del Español Urgente promovida por la Real Academia Española (RAE) y la agencia EFE . Han seleccionado este término que rima con crispación, confrontración o división «por su amplia presencia en los medios de comunicación y por la evolución que ha experimentado su significado». Es una voz que tiene su origen en la ciencia y en la física y que hoy define la tensa situación política en la que vivimos, una vez que el bipartidismo parece cosa del pasado y en un Parlamento crispado, dividido y polarizado se oyen más exabruptos que propuestas. También define la tensión social, la que se vive en la opinión pública y en las redes sociales.

La palabra ganadora -a la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recurría en la rueda de prensa de balance del año- se ha impuesto a las otras once candidatas, entre las que se encontraban otras voces muy apegadas a la realidad política, como amnistía; a las crisis bélicas que se sufren en Gaza o Ucrania, como guerra y humanitario; a las catástrofes medioambientales y fenómenos naturales, como macroincendio o seísmo, además de fentanilo o ultrafalso.

En los últimos años se ha extendido el uso de la voz polarización, recogida desde 1884 en el diccionario académico, para aludir a «situaciones en las que hay dos opiniones o actividades muy definidas y distanciadas (en referencia a los polos), en ocasiones con las ideas implícitas de crispación y confrontación».

Recuerda FundéuRAE que «es habitual encontrar en los medios ejemplos que aluden a diversas formas de polarización, a nivel mundial: la polarización de la sociedad, de la política, de la opinión pública o de las posturas en las redes sociales».

Se impone a vocablos como amnistía, guerra, humanitario, macroincendio, seísmo fentanilo o ultrafalso

También destacan que «tanto el verbo polarizar como su correspondiente sustantivo, polarización, se utilizan con frecuencia para expresar la idea de división en dos bloques, posiciones u opiniones enfrentadas».

Según el Diccionario de la lengua española (DLE), polarizar es, entre otras cosas, «orientar en dos direcciones contrapuestas», y en el Diccionario esencial se ofrece el siguiente ejemplo: «La guerra polarizó la sociedad».

Además de su interés lingüístico, el otro motivo para la elección de este término ha sido «su elevada presencia en los medios de comunicación durante los últimos meses». Una proliferación de su uso «aplicada a la política y al ámbito ideológico, al mundo deportivo, al debate en las plataformas digitales y, en general, a cualquier escenario en el que sea habitual el desacuerdo, la voz polarización se ha extendido a lo largo de 2023».

Origen científico

Polarización aparece recogida en el diccionario académico desde la edición de 1884 con la misma definición que tiene actualmente: «acción y efecto de polarizar o polarizarse». No obstante, hace más de un siglo, polarización incluía la marca física, que indicaba que era un término restringido al lenguaje de esta ciencia, en relación con los polos.

En 1985 se incorporó un añadido a esa definición, que no se conserva en la edición actual, y que iba dando pistas sobre cómo este término comenzaba a extenderse más allá de la física: «En lenguaje de la economía, proceso por el cual en unas determinadas zonas de un territorio se concentran la mayoría de las industrias». Para la edición del año 2001, polarizar -y, en consecuencia, polarización- se había extendido al lenguaje general tras adquirir el sentido de ‘orientar en dos direcciones contrapuestas’, ya empleado en ámbitos muy diversos.

La ganadora de este año ha sido escogida entre doce candidatas, varias de ellas relacionadas con la tecnología y el medioambiente o las catástrofes naturales: amnistía, ecosilencio -ocultamiento empresarial de su falta de compromiso medioambiental-, euríbor, FANI -el nuevo acrónimo para denominar los posibles ovnis-, fediverso -redes sociales federadas en una sola-, fentanilo -potente opiáceo que causa adicción y muerte-, guerra, humanitario, macroincendio, seísmo y ultrafalso -voz alusiva a los vídeos, fotos o audios inventados y fraudulentos, pero de apariencia real elaborados y difundidos gracias a la manipulación mediante inteligencia artificial-.

Esta ha sido la décimo primera ocasión en la que la FundéuRAE escoge su palabra del año. Las anteriores ganadoras fueron escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), los emojis (2019), confinamiento (2020), vacuna (2021) e inteligencia artificial (2022), la primera vez que se elegía una expresión con dos vocablos después de que la pandemia del coronavirus marcaran la actualidad de los dos años anteriores.

FundéuRAE elige los términos aspirantes a palabra del año por su especial presencia en los medios de comunicación y en el debate social durante los últimos doce meses. Las elegidas son palabras que tienen interés desde el punto de vista lingüístico, ya sea por el modo en que se han formado, por su significado o, simplemente, porque han generado dudas entre los hablantes.

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