Are You New User

’The Continental’: no se admiten nenazas en este hotel Friday, 29 September 2023


No sabría decir por qué alguien nos parece a los profanos un mal actor, pero si tuviera que elegir el mejor mal actor de todos los tiempos ese sería Keanu Reeves. Dudo que Keanu Reeves haya interpretado alguna vez un papel; o, siquiera, una emoción concreta. Es impresionante que haya en el mundo un ser humano cuya cara no pueda expresar emociones más allá de la que le permite respirar (Keanu respira en su condición de muñeco de cera), y que ese ser humano ostente, al mismo tiempo, la condición de estrella del cine.

El caso es que nuestro hombre acumula papeles memorables, y parecía que el Neo de Matrix iba a ser el definitivo. Lo cierto es que la cuarta entrega de Matrix saboteó infaustamente el gran personaje moderno creado por las hemanas Wachovski, y que encima Keanu no dejó de trabajar y consiguió con otra tetralogía revalidarse como mito: John Wick, o sea.

Keannu Reaves como John Wick.
Keannu Reaves como John Wick.

John Wick supone una involución de masculinidad respecto a Neo, porque al menos Neo sabía programar y leía a Baudrillard (el libro Simulacro y simulación aparecía en la primera parte de Matrix). John Wick, por su parte, ¿qué va a leer? Es la vuelta de John Wayne, de Charles Bronson y de los coches contaminantes. El así llamado "universo de John Wick” se ensancha ahora con una miniserie que toma el hotel The Continental como eje de la acción. Se trata de un espacio sagrado en John Wick, donde se reúnen los matones a sueldo de todo el mundo, se hacen tratos y contratos y se bebe alcohol exquisito en vasitos facetados. Lógicamente han puesto a Mel Gibson a dirigir este hotel.

En la puerta del exclusivo establecimiento pone: “No se admiten nenazas”.

No, no lo pone; me lo acabo de inventnar. La verdad es que llevaba tiempo queriendo recuperar esa palabra despectiva de varonías, y ponerla en un titular. Sólo para ver cómo rebulle la sensibilidad idiotísima de nuestros días. ¡Lo siento!

’The Continental’ no es sólo un apartadero marginal de machirulos, sino un producto de gozoso visionado, entretenidísimo y profesional

“Nenaza” hace referencia a un hombre cobarde, como “gallina” o, más pomposamente, “pusilánime”. En The Continental encontramos ese refugio de la masculinidad tradicional que ya localizamos en otras series y películas recientes, desde Nadie (Ilya Naishuller, 2021) a The Old Man (Disney+, 2022). No hay ni un sólo personaje masculino en ese hotel que no sea capaz de arrancarle la cabeza a alguien. De hecho, los personajes femeninos son también aquí muy de arrancar la cabeza a quien sea. Y hay, claro, coches clásicos y ruidosos; whisky; discos de vinilo; trajes; pistolas y perros. Realmente ser hombre no era tan difícil hace apenas medio siglo.

Sin embargo, The Continental no es sólo un apartadero marginal de machirulos, sino un producto de gozoso visionado, entretenidísimo y profesional. El casting es acertadísimo; las escenas donde no se mata a nadie ni se huye de nadie (y que por tanto sólo pueden consistir en dos personas hablando) resultan impecables. Hay una conversación entre una mujer policía y su amante casado que firmaría, qué sé yo, Noah Baumbach (Frances Ha, 2012).

El mal adulto

Además, Albert Hughes (El libro de Eli, 2010), que dirige este primer episodio (hay tres, el segundo se emite hoy mismo y el último el próximo viernes), muestra una indesmayable voluntad de estilo. El “universo” John Wick diría uno que madura adecuadamente en esta mini-serie, pues ya no es la coreografía de peleas y tiroteos la que que se busca honrar y elevar con el producto, sino un cierto ambiente bastante cercano al de The Batman, de Matt Reeves, o al que empapa Joker de Todd Phillips. Ese ambiente podría definirse como: el mal adulto. Un espesor moral de mayor sustancia, lejos de las panoplias y los puñetazos de Keanu en John Wick.

Para ello, la ciudad de Nueva York se estiliza sobre todo en su suciedad y su degradación. En The Continental se cuida más la sordidez que las explosiones. Como en numerosas películas recientes (Oppenheimer), la música no para ni un segundo, lo que resulta fastidioso.

Mel Gibson y Katie McGrath en ‘The Continental’. (Prime Video)
Mel Gibson y Katie McGrath en ‘The Continental’. (Prime Video)

La trama arranca con el robo de un cofre totémico en el hotel The Continental. Ben Robson da vida al hermano huérfano que comete este sacrilegio; mientras que Colin Woodell (en algunos planos, desconcertantemente parecido a Robert de Niro) interpreta al hermano menos sanguinario, que tendrá que arreglar el estropicio de su pariente, a buen seguro volviéndose él mismo absolutamente sanguinario. Hay una novia asiática, un clan de ladrones de raza negra y una comisaria de policía de origen latino. Todos perfectos en sus difíciles papeles de superar su propia condición de cuota racial.

El primer episodio de The Continental, titulado Hermanos de armas, pasa en un suspiro, con la fluidez de una fiesta organizada por gente que sabe mucho de organizar fiestas. Quizá alguna escena, algún plano arriesgado recuerda (para mal, lógicamente) a Michael Bay; y alguna muerte gratuita es de una frivolidad poco conveniente para el tono de la serie. Pero, salvando estos derrapes pueriles, The Continental es una gran espectáculo lenitivo: sirve sobre todo para olvidarse de la semanita que hemos tenido todos.

Latest from

Related items

Ciencia y Salud

Contact